El avión ruso de pasajeros de corta distancia SJ-100, despojado de piezas importadas, completó su primer vuelo de prueba, según funcionarios.
El ministro de Industria, Denis Manturov, habló de un éxito para la industria de la aviación rusa, según un comunicado emitido el martes. El sector es uno de los más afectados por las sanciones occidentales que siguieron a la invasión no provocada de Rusia a Ucrania.
El vuelo de prueba del SJ-100 utilizando únicamente piezas ensambladas en el país duró aproximadamente 54 minutos. En ese tiempo, el avión alcanzó una altitud de 3.000 metros y una velocidad máxima de 343 kilómetros por hora.
A pesar de esta velocidad, bastante baja para un avión a reacción, la autoridad consideró que el vuelo de prueba fue un éxito y afirmó que “confirmó el funcionamiento estable de todos los sistemas nacionales y la capacidad de control y estabilidad del avión en el aire”.
El SJ-100 es una versión reducida de un avión regional que se produce desde 2010 y que contiene muchas piezas extranjeras. Después del inicio de la guerra, Estados Unidos y la UE no sólo prohibieron la exportación de aviones Boeing y Airbus a Rusia, sino también el suministro de componentes.
Esto ha obligado a las aerolíneas rusas a obtener repuestos de aviones fuera de servicio.
Mientras tanto, sin embargo, las empresas más grandes han encontrado formas de eludir las sanciones, según informes de los medios. El portal independiente Vyorstka afirma que las cuatro empresas más grandes del país, Aeroflot, S7, Pobeda y Rossiya, han importado entre ellas componentes por un valor total de unos 100 millones de euros desde principios de año.
Fuente: https://www.aviationpros.com/aircraft/news/53070721/russia-successfully-tests-aircraft-with-domestically-sourced-parts