Haz heno cuando brilla el sol, dice el viejo adagio. Para las aerolíneas de EE. UU., esto generalmente significa volar la mayoría de los vuelos durante los ajetreados meses de verano. Algunas aerolíneas incluso solían equilibrar sus planes de mantenimiento pesado para garantizar que hubiera suficientes aviones disponibles para volar durante el pico de los picos en un negocio tan estacional. Las vacaciones de los pilotos y la tripulación de vuelo a veces también eran limitadas en los veranos, y muchas estaban disponibles durante los meses de demanda típicamente mucho más suaves de septiembre y octubre.
Este año, muchas aerolíneas estadounidenses han recortado sus planes de vuelo de verano , a favor de operar de manera más confiable. Esta es una posición notablemente disciplinada y pragmática. Agotadas por casos de altas cancelaciones y un rendimiento de puntualidad inferior al promedio, muchas aerolíneas han decidido sacrificar algunas oportunidades de vuelos de verano para devolverles a los viajeros y sus empleados la confianza de que la confiabilidad es posible nuevamente. Esta realidad tiene varias consecuencias importantes para las aerolíneas y los clientes.
La cantidad adecuada para cortar
Al reducir la capacidad en un período pico, se deben tomar decisiones difíciles sobre qué conservar y qué sacrificar. La más obvia sería una simple medida económica objetiva: cortar las rutas que resultarían en la menor rentabilidad. Esto tiene sentido, pero tiene dos problemas prácticos. La primera es que el sistema de medición de la rentabilidad de muchas aerolíneas no realiza un seguimiento de la rentabilidad verdaderamente incremental. Digamos que un informe dice que cierta ruta pierde $1. Es mejor que la aerolínea se asegure de que si cancela la ruta, su rentabilidad aumentará en $1. Pero la mayoría de los sistemas de medición no son tan precisos. Esto se debe a que la medición puede incluir alguna asignación de gastos de aeronaves, pero si la aerolínea no se deshace de la aeronave, los gastos no desaparecen. Sus costos pueden cambiarse a otras rutas. Hay otros costos que no podrían contabilizarse de una manera verdaderamente incremental, y es posible que los ingresos tampoco sean demasiado claros si la aerolínea vuela con múltiples frecuencias en una ruta o conecta a muchos pasajeros.
Fuente: https://www.forbes.com/sites/benbaldanza/2022/05/23/us-airlines-trimming-summer-capacity-favoring-reliability/?sh=526064ce3846