El año pasado, la oferta de adquisición no solicitada de Spirit Airlines por JetBlue sacudió los mercados financieros y el sector de la aviación, después que la aerolínea de Broward ya había dicho que se fusionaría con su rival de tarifas bajas Frontier Airlines.
La oferta en efectivo de la aerolínea con sede en Nueva York para adquirir Spirit desencadenó una polémica guerra de ofertas que duró meses y culminó con el acuerdo de los accionistas de Spirit en octubre de vender la compañía a JetBlue por $3,800 millones. El cierre de la operación está pendiente de la aprobación de las autoridades normativas federales.
Ted Christie, presidente ejecutivo de Spirit, declaró en una reunión con analistas del sector, celebrada en febrero, que la aerolínea con sede en Miramar esperaba noticias del Departamento de Justicia en un plazo de 30 días sobre si las autoridades normativas permitirían la venta o presentarían una demanda para bloquear el acuerdo.
Una JetBlue más grande, después de absorber a Spirit, estaría dirigida por Robin Hayes, de 56 años, presidente ejecutivo de JetBlue. Hayes es un profesional de las aerolíneas de toda la vida. Nacido en Londres, empezó a trabajar en la recepción de las terminales de British Airways en 1989 y luego ascendió hasta dirigir las operaciones de British Airways en Estados Unidos. En 2009, Hayes se incorporó a JetBlue como director comercial y se convirtió en presidente ejecutivo en 2015.
A la espera de la aprobación de las autoridades federales, está a punto de dirigir la quinta mayor aerolínea del país con importantes operaciones en la Florida.
El Miami Herald habló recientemente con Hayes sobre sus planes para una JetBlue más grande, el destino previsto de los 3,400 empleados de Spirit en el sur de la Florida y la nueva sede de Spirit que se está construyendo en Dania Beach.
Esta entrevista fue editada para mayor extensión y claridad.
▪ Pregunta: ¿Cuál es su visión estratégica para JetBlue añadiendo Spirit y qué significa para el sur de la Florida?
La fusión de JetBlue y Spirit realmente consiste en crear una JetBlue más grande. Spirit y JetBlue operan aviones idénticos con los mismos motores. Se ha hecho mucho hincapié en los diferentes modelos de negocio de las dos aerolíneas, pero la verdadera ventaja es que tenemos una plataforma común que nos va a permitir mantener los costos bajos a largo plazo. Spirit y JetBlue juntas llegarán a representar entre 8% y 9% del mercado aéreo [y] nosotros seguiremos siendo una quinta parte distante. Un gran reto en Estados Unidos es que hay cuatro aerolíneas [American, Delta, Southwest y United] que tienen alrededor del20% del mercado cada una y el resto de nosotros tenemos 20% entre nosotros. En el sur de la Florida, concretamente, está el reto del dominio de American Airlines.
Creemos que esta es una de las medidas más favorables a la competencia que podemos tomar, porque va a llevar el producto y el servicio de JetBlue a más mercados de los que podemos hacerlo creciendo nosotros mismos y, por lo tanto, más tarifas bajas, más servicio al cliente. Si nos fijamos en todas las grandes innovaciones de las aerolíneas comerciales en los últimos 10 a 20 años, internet en los aviones, todas estas innovaciones fueron lideradas por JetBlue.
Una de las principales razones para adquirir Spirit es aumentar su presencia en la Florida. JetBlue ya tiene un centro de formación muy importante en Orlando y también tenemos JetBlue Travel Products Company, con sede en Fort Lauderdale. Spirit va a abrir una nueva sede corporativa en Dania Beach, que nos comprometemos a mantener. Estamos planeando construir un hangar de mantenimiento allí y construir una base de mantenimiento más grande, lo que creará muchos puestos de trabajo adicionales en la comunidad.
▪ Pregunta: ¿Qué va a pasar con el personal corporativo y de a bordo que Spirit emplea en el sur de la Florida?
▪ Respuesta: Llevamos 23 años en el mercado y nunca hemos despedido a nadie en toda nuestra existencia. Estamos muy orgullosos de ello. Lo que dijimos al equipo de Spirit es que estamos haciendo esto para crecer, así que nos comprometemos a no despedir a nadie.
Nadie en ninguna de las oficinas de Spirit o JetBlue se verá obligado a trasladarse si no quiere hacerlo. Además, todo el mundo en Spirit se equiparará a la tarifa salarial de JetBlue, por lo que habrá aumentos salariales para la mayoría de los miembros del equipo de Spirit. Spirit Airlines, del Condado Broward, emplea a 3,400 trabajadores en el sur de la Florida.
Fuente: https://www.elnuevoherald.com/noticias/finanzas/article272607896.html#storylink=cpy