Apenas comenzaba a despejarse el mal tiempo cuando una nueva tormenta amenaza con frustrar los planes de recuperación de la industria aérea. El creciente aumento del precio del petróleo, como consecuencia de la guerra en Ucrania y las posteriores sanciones al crudo ruso, tendrán “implicaciones muy serias” en la aviación comercial -como lo advirtió la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA)-, con un impacto notable en el precio de los boletos y, por tanto, en la demanda de pasajeros.
Aunque algunas regiones, como Europa y Asia, sentirán más fuerte las ráfagas de la nueva crisis, Latinoamérica no está exenta, sobre todo porque sus principales compañías aéreas no están protegidas con coberturas de combustible que les ayude a soportar los mayores precios del crudo.
La cobertura es un mecanismo de una compra anticipada de cierta cantidad de combustible para aeronaves a un precio fijo establecido para su entrega a futuro, al que muchas aerolíneas en el mundo acudían antes de la pandemia, hasta que los precios del petróleo comenzaron a disminuir y desistieron de esta política.
Por tanto, no haber garantizado combustible a un menor costo deja a las aerolíneas expuestas ante el nuevo escenario de volatilidad y podría poner contra la pared a algunas de las compañías que llegan debilitadas financieramente por el efecto de la pandemia y sin mucho margen para evitar un aumento en el precio del ticket.
“Las aerolíneas de la región no suelen planificar la cobertura de combustible, ni siquiera las norteamericanas. Es una filosofía más de las aerolíneas europeas y asiáticas, las cuales típicamente compran coberturas de combustible del 30% al 80% de sus necesidades anuales”, explica René Armas Maes, vicepresidente comercial y consultor aeronáutico de Jet Link International LLC, quien cree que ante este nuevo escenario Latam, Avianca y Aeroméxico deberán revisar sus estimaciones del precio por galón de combustible que fue establecido en sus planes de reestructuración bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.
En la región, el Grupo Latam -la mayor aerolínea latinoamericana- cuenta con coberturas por combustibles solo de un 25% por trimestre y abarca hasta la primera mitad de 2022, según una declaración de su CFO, Ramiro Alfonsín, dada al medio local La Tercera. El mismo ejecutivo aclaró, sin embargo, que esas coberturas apenas generan ganancias “acotadas”.
En México, las dos principales aerolíneas no están protegidas para la volatilidad en el precio del crudo. El Grupo Aeroméxico dejó establecido en su plan de reestructuración que no ejecutaría coberturas de combustible. Mientras que la low cost Volaris reportó en su último informe trimestral de 2021 que no tiene contratado ningún instrumento para garantizar el combustible a menor costo, aunque recientemente sostuvo que evitará subir las tarifas “en menor medida que sus competidores” usando su flota de última generación, según una publicación del medio especializado A21.
Fuente: https://www.americaeconomia.com/aerolineas-latinoamerica-alza-combustible